martes, 22 de septiembre de 2009

REPUBLICA DOMINICANA



Geografía

El territorio de la República Dominicana comprende la parte oriental (74%) de la isla La Española o de Santo Domingo, situada en el Mar Caribe, la cual es la segunda isla en tamaño de las Antillas. Su extensión total es de 48.730 km², de los cuales 350 km² están cubiertos por agua. Sus dimensiones máximas son: 390 km de este a oeste (Cabo Engaño a Las Lajas) 265 km de norte a sur (Cabo Isabela a Cabo Beata) Limita al oeste con la República de Haití (276 km de frontera) y está separado al este de la isla de Puerto Rico por el Canal de la Mona. Colinda al norte con el Océano Atlántico a lo largo de 586 km de costa y al sur con el Mar Caribe en una distancia de 545 km. Su antípoda es el Océano Índico y la Costa Norte de Australia.
Relieve



La cima del Pico Duarte

El territorio dominicano ofrece un aspecto montañoso en su mayor parte, con cuatro ejes orográficos principales, orientados de Oeste a Este, siendo la Cordillera Central la más importante de la isla, donde se localiza el Pico Duarte con 3087 m, la máxima elevación de las Antillas. Otros sistemas montañosos son la Cordillera Septentrional o Sierra de Monte Cristi, la Cordillera Oriental, la Sierra de Yamasá, la Sierra de Samaná, la Sierra de Baoruco, la Sierra de Neiba y la Sierra Martín García. Entre esos sistemas montañosos existen grandes valles como el Valle del Cibao, Valle de Bonao, Valle de Neiba o del Yaque del Sur, Valle de San Juan, Valle de Villa Altagracia, Valle de Constanza, Valle de Jarabacoa, Valle de Rancho Arriba, Valle de Río Limpio y Valle de Tireo. Así como las llanuras costeras del Norte que son: Llano de Bajabonico, Llano de Boba-Nagua, Llano de Puerto Plata y Llano de Yásica. Los del Este Llanos Costeros de Sabana de la Mar y de Miches y Llano Costero Suroriental o Gran Llanura del Caribe; y los del Sur, Llano Costero de Azua, Llano Costero de Baní o de Peravia y Llano Costero de Oviedo y de Pedernales.

Economía de la República Dominicana


Banco Central de la República Dominicana


Moneda dominicana

La moneda nacional de la República Dominicana es el peso oro. Su símbolo es RD$ y se divide en cien partes iguales denominadas centavos. De acuerdo con la Constitución del país, la emisión de la moneda nacional es responsabilidad de una entidad emisora única y autónoma, el Banco Central de la República Dominicana, cuyo capital corresponde exclusivamente al Estado dominicano. La República Dominicana es un país en vías de desarrollo de ingreso medio, dependiendo principalmente de la agricultura, comercio, servicios y, especialmente, turismo. Aunque el sector servicios ha sobrepasado a la agricultura como el principal proveedor de empleos (debido, sobre todo, al auge y crecimiento del turismo y las Zonas Francas), la agricultura todavía se mantiene como el sector más importante en términos de consumo doméstico, y está en segundo lugar (detrás de la minería) en términos de exportación. Las Zonas Francas y el turismo son los sectores de mayor crecimiento. El turismo aporta más de un US$1.000 millones al año. Luego de la recesión económica durante la segunda mitad de los 80 y principios de los 90, durante la cual el PIB se contrajo un 5 % y la inflación alcanzó un 100%, la República Dominicana entró en un período de crecimiento moderado y de disminuyente inflación hasta el 2002, luego del cual la economía entró en recesión. El PIB se contrajo un 1% en 2003, mientras la inflación se disparó por encima del 27%. A pesar de un creciente déficit comercial, el turismo y las remesas han ayudado a obtener reservas en moneda extranjera. En la actualidad, las remesas provenientes de EUA, Europa y otros países, constituyen parte de la economía nacional. Las remesas de los dominicanos que viven en Estados Unidos se estiman en unos US$1.500 millones por año. El Informe Nacional de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): República Dominicana 2005, establece que este país se ha insertado en la economía mundial de manera social y políticamente excluyente, conociendo tasas de crecimiento económico promedio anual en los últimos años por encima del 5%. Sin embargo, el carácter excluyente del modelo económico que se ha impuesto, no ha revertido este crecimiento al bienestar de la población. Todo lo contrario, el informe señala que la República Dominicana al año 2002, era el país número 13 (de un total de 177 en el mundo) que menos había aprovechado para mejorar el posicionamiento en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Con esto se puede hablar de un fracaso de las élites políticas de los últimos 50 años en conducir a su población a estadios de bienestar y seguridad. Por igual, el informe deja claramente establecido que el problema de la economía dominicana no es de inserción en mercados, sino de estrategias de competitividad que debieran estar asociados al bienestar de su población. Una recesión económica que se presentó en 2003, produjo un freno de la economía a causa de fraudes bancarios (más de RD$89.000.000.000, equivalentes a US$4.900.000.000), destacándose el fraude del Banco Intercontinental (BANINTER) (RD$55.000.000.000, equivalentes a US$3.100.000.000), más una fuga de capitales. El déficit total ascendió a cerca de los US$7.000.000.000 (RD$125.000.000.000), representando poco más de un tercio del Producto Interno Bruto del 2002. Añadido a esto surgió una especulación respecto a los índices reales, que sobrepasó un 130% en el 2003 con respecto a la moneda nacional, debiéndose ésta a una fuga de más de US$1.500.000.000, y una inflación de cerca del 42%, lo que comprimió aún más el PIB del año 2003, que finalmente decreció un 1%. La corrupción administrativa generalizada y asociada a estas quiebras, y la acentuación de la crisis del sector eléctrico, causaron un cambio en la economía dominicana que nunca se había visto antes. La magnitud de la crisis hizo colapsar sectores completos de la economía, y se estima, que entre un 12 a un 15% de la población pasó de ser pobre a muy pobre o indigente[cita requerida], significando esto alrededor de dos millones de personas. La economía comienza a recuperarse, influenciada por medidas regulatorias de la economía que promovía el Fondo Monetario Internacional, tras la firma de un acuerdo Stand-By, cuya gestión había iniciado Mejía hacia el final de su mandato presidencial. A partir de mediados de 2004, los indicadores económicos muestran mayor estabilidad, destacándose la apreciación del peso dominicano frente al dólar estadounidense y la disminución de la inflación. Aunque a finales del tercer trimestre del 2005 se están manifestando posibles alzas en los indicadores financieros. El dólar estadounidense (US$), ha sufrido fluctuaciones entre los RD$28.75 y RD$32.80 por US$1.00 (previamente, y durante un semestre se mantuvo entre RD$27.50 y RD$28.30 por US$1.00), así como un incremento progresivo de los precios de los hidrocarburos (los cuales ascendieron un 20% en dos semanas llevándolos a niveles nunca antes vistos), y por primera vez desde el año 2004 se previó una inflación positiva. La construcción, el turismo y las telecomunicaciones se convirtieron en los sectores a la vanguardia en la economía del país. Sin embargo, no hay que olvidar lo sostenido por el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 del PNUD/RD, cuando señala que el modelo actual de turismo no constituye, a pesar de su vigor, una propuesta sostenible, y que si el mismo "no se modifica, se agota". Según el citado informe, las externalidades negativas relacionadas con la inseguridad ciudadana, el deterioro medioambiental (que va desde desmonte de áreas protegidas, destrucción de hábitats de especies endémicas, hasta el uso de fuentes de agua para propósito de desechos y destrucción de manglares y de ámbitos marinos), la especulación inmobiliaria, y sobre todo, la exclusión de la población dominicana y su valor agregado al contexto de la actividad turística, son factores de mediano y largo plazo que "harán insostenible en el tiempo esta actividad", más aún con la fuerte competencia que el mismo entraña en el ámbito caribeño.


Turismo


Punta Cana, República Dominicana

República Dominicana posee numerosos lugares de interés turístico que son visitados por millones de turistas al año provenientes de Estados Unidos, Canadá, Europa, Latinoamérica, entre otros. Entre sus principales zonas turísticas están Punta Cana, Bávaro, Puerto Plata, Bayahibe, Sosúa, Cabarete, Río San Juan, Samaná, Las Terrenas, Santo Domingo, Juan Dolio, Boca Chica, Jarabacoa, Constanza, La Romana, Bahía de las Águilas (Pedernales), Barahona, entre otras. El número de visitantes extranjeros por vía aérea para el 2001 se duplicó con respecto a 1994. En ese período el y para el 2007 el número de habitaciones disponibles llegó a 64.640. De igual forma la llegada de turistas por vía área en el 2007 llegó a 3.943.359.










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